Nuestro Objetivo

Muchas ocasiones los hombres tambièn sufrimos el lastre de la violencia intrafamiliar por parte de nuestra pareja. Elevado nùmero de casos constituyen una cifra negra porque los hombres, por prejuicios que nos han sido inculcados a lo largo de generaciones, muchas veces no nos atrevemos a buscar ayuda por el què diràn o porque supuestamente los hombres no lloran. ¡Cuantas veces lo que buscamos es alguien con quien hablar de lo que nos sucede al respecto y no nos atrevemos por muchas razones! Nadie es el ùnico que lo puede vivir.

Nuestro objetivo que motiva èste espacio es dar apoyo y consejo a quien lo necesite. Los hombres tambièn somos susceptibles a padecer èste ml social y familiar y a travès de èste medio buscamos orientar y apoyar con informaciòn y experiencias valiosìsimas que te motiviaràn y ayudaràn a sentirte mejor.

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martes, 23 de febrero de 2010

¿EXISTE REALMENTE IGUALDAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES?

El artìculo 4 de la Constitución Polìtica de los Estados Unidos Mexicanos, en su primer pàrrafo, establece textualmente lo siguiente:

“El varón y la mujer son iguales ante la ley. Esta protegerá la organización y el desarrollo de la familia”

¿Cuàl es el origen antecedente de èsta disposición constitucional? ¿Por què el constituyente permanente mexicano decidiò finalmente establecer expresamente en la màxima Ley Fundamental mexicana èsta aseveración, si se supone que ambos gèneros somos seres humanos que por naturaleza, solo por serlo, tenemos prerrogativas que las mismas leyes secundarias reconocen. Bueno, para todo aquel que no es abogado, entièndase por ley secundaria toda aquella que se derive de la Constitución Polìtica de una paìs.

Semejantes disposiciones en cuanto a su sentido encontramos en ordenamientos constitucionales de otras naciones, que a diferencia del mexicano, aunque expresamente no indican que el hombre y la mujer son iguales ante la ley implícitamente lo disponen asì; como ejemplo cito los artìculos 8, 14 y 37 de la Constitución Politica de Argentina, que establecen:

Artìculo 8.- Los ciudadanos de cada provincia gozan de todos los derechos, privilegios e inmunidades inherentes al tìtulo de ciudadano en las demàs, La extradición de los criminales es de obligación recìproca entre todas las provincias.

Artìculo 14.- Todos los habitantes de la Naciòn gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio, a saber: de trabajar y de ejercer toda industria lìcita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender.

Artìculo 37.- Esta Constitución garantiza el pleno ejercicio de los derechos polìticos con arreglo al principio de la soberanìa popular y de las leyes que se dicten en consecuencia, el sufragio es universal, igual, secreto y obligatorio.

La igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos electivos y partidarios se garantizarà por acciones positivas en la regulación de los partidos polìticos y en el règimen electoral.

Como dije, aunque estos preceptos no indican expresamente que el hombre y la mujer son iguales ante la ley, ese sentido se desprende de su redacciòn toda vez que hacen referencia a “todos los habitantes”, sin distinción entre hombres y mujeres de manera que lo que èsta Ley Constitucional quiso reconocer y tutelar es precisamente la igualdad entre hombres y mujeres, salvo el caso del artìculo 37 transcrito que sì hace referencia expresa a la “igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres” en relaciòn con la materia polìtica y electoral.

En general, los ordenamientos jurìdicos de buen nùmero de naciones reconocen tal igualdad, al menos en papel, lo que significa que innegablemente de alguna manera se ha avanzado en el reconocimiento de los derechos y de oportunidades para ambos sexos.

Abordemos el caso de Mèxico. ¿Por què la Constitución sì hace referencia expresa a la igualdad entre el hombre y la mujer? ¿En relaciòn a què se establece esa igualdad? Es decir… ¿A què o a quièn se busca hacer igual: el hombre a la mujer o viceversa? Para mì, la respuesta es obvia: el legislador pretendiò subir a un plano de igualdad a la mujer con respecto al hombre, no al revès. En la cultura latinoamericana, refirièndome a la mexicana en especial, la mujer siempre habìa ocupado un lugar inferior al del hombre, pues en tiempos anteriores de los siglos XIX y XX se habìa considerado a la mujer como un gènero “dèbil”, o como decìa un maestro mìo: “Las mujeres son seres de cabellos largos e ideas cortas”. Esa concepción deviene del regimen de familia patriarcal a que hice alusiòn en la entrada anterior. Por ello se pensaba que la mujer era incapaz de ejercer cargos pùblicos, de administrar un negocio o hasta de votar, cuando hoy dìa la mujer ha demostrado que es mas què capaz de desempeñarse igual de bien o mejor que los hombres en muchos casos. Hay que reconocer que la mujer es mucho mejor administradora financieramente que nosotros los hombres, a quienes apenas nos cae un peso ya nos lo gastamos, en cambio la mujer es mas previsora y calculadora. Sin embargo, èsto no se veìa con tales ojos en otros tiempos. Ya he mencionado que los padres de familia de antaño solìan considerar a las hijas mujeres como nacidas para ser amas de casa mientras los hijos varones tenìan que estudiar y trabajar; para esos sì habìa oportunidades. Y muchas madres de familia heredaron èste patròn conductual por el cual ellas mismas muchas veces se sobajan o se sabotean a sì mismas. Pongo como ejemplo mùltiples casos que presenciè cuando trabajè en la Sierra Gorda de Querètaro, Mèxico: hace aproximadamente catorce años yo vivì algunos meses en un lugar que se llama Neblinas, un pueblito enclavado en el municipio de Landa de Matamoros, en el Estado de Querètaro y en alguna ocasión a unos compañeros y a mì se nos acercò una señora diciendo que estaba muy preocupada porque en la casa de sus vecinos el señor le estaba dando de puñetazos duro y tupido a su señora, vayan a saber por què y nos pidiò que fuèramos a ayudarla ya que tenìa miedo de que la fuera a matar. Asì lo hicimos, solo que cuàl va siendo la sorpresa de que cuando nos quisimos meter y quitarle al marido de encima, quien se nos dejò venir a palos y groserìas fue… ¡¡¡LA SEÑORA!!!... ¡Sì, la señora golpeada se nos vino encima gritàndonos que no nos metièramos en lo que no nos importaba, “al cabo es mi viejo y me puede hacer lo que se le de su pinche gana, para eso soy su vieja”. Desde luego que con eso daban ganas de ayudar, pero al marido, por lo que ante esa “valiente” defensa de los derechos del esposo por parte de su consorte no nos quedò otra mas que retirarnos del lugar, comprarnos unas cervezas y sentarnos en la acera de enfrente a escuchar los gritos y sombrerazos provenientes de la casa en cuestión y desde luego, echarle porras al macho jefe de familia. La verdad es que con actitudes como èsta, la mujer "cria" a sus propios machos.

¿Cuàl es la situación hoy dìa? Actualmente la mujer en general ha despertado y evolucionado enormemente. Por eso la Constitución mexicana consagra esa mención expresa de que el hombre y la mujer son iguales ante la ley, porque se pretendiò igualar a la mujer con respecto al hombre ya que la mujer se le considera la parte “dèbil” de las relaciones humanas y es quien amerita protecciòn y equilibrio con respecto al varòn. Por eso en su momento se le dio a la mujer el derecho al voto y el derecho a ir ocupando cargos pùblicos y de elecciòn popular.

Actualmente la mujer ha evolucionado muchisimo en todos los aspectos; ha logrado vencer en gran medida los patrones conductuales y familiares que establecìan que la mujer no era capaz mas que para criar hijos y èsta es una gran conquista, no lo niego; al contrario, al mujer ha logrado equilibrar enormemente las relaciones sociales y econòmicas porque pone orden ya que es mucho mejor organizada que nosotros; ademàs los psicòlogos saben muy bien que, a diferencia de los hombres, por sus caracterìsticas neuronales la mujer es capaz de hacer dos o mas cosas al mismo tiempo; si no, preguntèmosle a alguien que en su trabajo haya tenido una jefa en lugar de un jefe: puedo decir que tener una jefa es de lo mas presionante que se pueda imaginar… ¡PORQUE ESTÀN EN TODO Y NADA SE LES VA!

Cabe mencionar desde luego que la discriminación y la violencia contra la mujer no ha desaparecido del todo; no es desconocido para mì ni para nadie (bueno, al menos eso creo) que la mujer sigue siendo objeto de maltratos, humillaciones y vejaciones totalmente condenables por parte de sus parejas o de sus novios; asì lo demuestran las estadìsticas: la tasa de violencia por parte de los maridos o de los novios hacia sus parejas en Mèxico es altìsima, ello sin considerar las cifras negras, lo cual es totalmente injustificable. Y no se diga en los paìses àrabes, donde la cultura en torno al varòn sigue sentando sus reales y en donde la mujer tiene mas prohibiciones que derechos. Sin embargo, excluyendo a los paìses musulmanes, al menos en nuestro medio la mujer ha obtenido un enorme reconocimiento y ha logrado en buena medida equiparar la balanza con respecto al varòn; como dije anteriormente, en mucho ha logrado superar esos patrones conductuales que la relegaban a lo mas mìnimo, con todo y los casos de excepción que aùn se dan.

Sin embargo, dentro de la euforia que impera en nuestros dìas por lo que ve a ampliar los marcos legales para proteger a la mujer de la violencia familiar o de pareja y por lo que ve a los mùltiples programas sociales que los gobiernos han implementado con amplitud con miras a que la mujer se independice y progrese por sì misma, parece que se ha descuidado un fenómeno que ha pasado desapercibido y por ende no se le ha tomado la atención que merece y en consecuencia como que casi nadie se ha percatado de èl. Dentro de la lucha que ha emprendido la mujer hoy dìa por lograr un estatus de igualdad con respecto al hombre nadie ha tomado en cuenta que a veces la balanza parece inclinar su peso hacia el lado contrario. Ha surgido una problemàtica social no menos grave y de la cual quienes la hemos visto de cerca, podemos decir que el pùblico la ha desdeñado, o al menos la ha tomado con cierta indiferencia. Me refiero a la violencia que cada vez con mayor frecuencia, la mujer ejerce sobre el varòn. Asì es, pretendo abordar en èste espacio la situación actual de muchos hombres frente a la mujer quien, como encarnando la reminiscencia de la era patriarcal a que ya me he referido, tambièn se ha convertido en gran medida en el sujeto activo de la violencia de gènero, de la violencia familiar o de pareja. Deseo y espero de todo corazòn y ànimo que èste espacio y mis comentarios sirvan para ayudar a hacer conciencia, ayudar a despertar a quien lo padece, ayudar a otros que se encuentren en èsta situación a hacerles conciencia de que se puede superar y si con èsto puedo ayudar a otros a sentirse mejor y a tener esperanza de lograr un cambio en sus vidas, ese serà mi premio, mi recompensa y mi fortaleza.

¿Qué concluyo hasta èste momento? Que realmente no hemos alcanzado el estatus de igualdad a plenitud que las leyes y los gobiernos, de buena fe, han pretendido fomentar. Lamentablemente, tal igualdad no existe en el aspecto social y jurìdico, debido a èste fenómeno que la sociedad ha desdeñado con cierta indiferencia.

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